21/5/08

tengo que ponerme al día con la cabeza para los pies y el llanto asonoro que cubre el terciopelo gris sobre mi rostro.
no mas que cuando de a poquito, mi niña, se ríen los duendes en mi cabeza como goteras desquiciadas y llenas me moho, intentando bailar para sacarse la soga del cuello, el barro de encima, se vuelve al principio otra vez, y comienza con el ritmo infinito del acontecer único, sin risa, sin baile, apenas despiertos y algo taciturnos, no finaliza, no hay donde empezar, algo avanzan por sobre el vacío, buscando de que alimentar: pero ¿en que momento fueron a parar a la nada?

3 comentarios:

max dijo...

"Sin título"...


para terminar de darle complejidad a la vida, habría que inventar una ley (inventar una ley) que obligara a las personas a ponerle título a todas las hueas que uno hace, desde que uno despierta, se levanta, se ducha, culea, come, lee, piensa, se aburre, y duerme...


Todo con algun título que le dé al hermeneuta alguna pista sobre lo que "se quiere decir"...


ni con todo el ácido lisérgico del mundo sería posible entonces convencer a Dios de que el diluvio haya sido una acción "inhumana"

Sunyata dijo...

Habría que culiar más de lo debido

Sunyata dijo...

Si es que el culiar es una nota de débito