12/11/08

Que horrible pretensión suponer que alguien que no es uno (mismo) ha querido algo para otro fuera de él sin la posibilidad de elección, que no ha podido elegir; en efecto: elegimos, pero ¿y qué? ¿elegimos para otro?
¿Acaso saben aquellos como pensamos? ¿se pudo dilucidar la verdad de la que tanto hablan esos? ¿Sentiste como él sintió?
Somos inimputables por el resto, solo nosotros mismos seremos los que apunten a nuestras cabezas, y podamos dar en ellas, que no me vengan con que saben lo que si, lo que no.
Eso, es un regalo: de algo, de alguien, o quizás de nada, pero es nuestro.

11/11/08

a mi me gusta la noche...




...bew.