por que el dormir todo lo puede, y no es por que pretenda alucinar con la maldad de todo-me-pasa-a-mi, al contrario, nada: seria un asco. Solo que de a poquito, mis niños, agonizan las ideas y la ausencia de intenciones que brotan de nada se mezclan con las ganas de vacio para con el mundo, y derrepente todo parece (y lo es) como si los dibujos en mi pared se borraran con el agua que lanzo con la lengua de mas nopoder, y para variar un poco se van llendo al suelo y se amontonan con tantas otras cosas que ya han caido antes, por que por mas que se pretenda concebir la totalidad, termina abrumada la idea en un monton de polvo, borrado con la lengua, vomitado con la egolatria de una pretención, manchado con el peso de la intencion que no-se-puede.