10/6/10

hay mas sensualidad en lo que dice una cañería de cobre que en lo mío
hay mas calor en los cuchillos de cocina
apostaría que mas compañía en una pared de concreto
mas pasión en las baldosas que en mi dedicación
hasta los relojes son mas honestos
y aun así me considero tan normal, que desconfío frecuentemente del resto.
Se tiende a pensar que la actividad apofántica desenvuelve de mejor manera la relación que se podría tener con el mundo. Como quien sueña con la paz, el que tiende a develar por intuición lo hace con la misma inocencia que el teórico; el método también está presente en la relación aleatoria, aunque consista en recortar trozos de papel y unirlos al azar. ¿Que habría si no para el proceder? los ciegos también se guían por algo. No hay tientas alegres ni cuentas sin pagar, el mundo nunca nos dirá mas de lo que desea decir, como la mano no tocará mas de lo que se le permita; en el avance torpe y confianzudo hay tanta inmoralidad como tonta inmadurez. Al final es siempre cosa de ilusiones, de argumentaciones. Estas cosas siempre terminan siendo éticas y estéticas; qué mas podría haber si no.